Caminos en los que no paras cuando caminas
flotando sobre alfombras mullidas
de marrones aterciopelados por luz tenue
y caminas, caminas, caminas
con paso firme siempre hacia delante
mirando sin mirar, con ojos velados
vagando por caminos de ida y vuelta que se cruzan.
Son encrucijadas de caminos
que presentan sendas y veredas repletas de dudas
por las que deambulas entre elecciones para forjar tu destino.
por las que deambulas entre elecciones para forjar tu destino.
Pues la huella que se deja pisando una vez se ha elegido
siempre será la primera de muchas
que darán sentido a los instantes que colman tu vida
para eso siempre caminas, caminas, caminas
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